¿Quién inventó la ruleta?
El juego es una actividad que ha acompañado a los seres humanos desde los inicios de los tiempos, cuando empezaron a crearse las primeras sociedades, ya que jugar también es una forma de relacionarse.
Como sucede con muchos juegos de la actualidad, especialmente los de casino, a poco que escarbemos, nos daremos cuenta de que son mucho más antiguos de lo que creemos. Aunque los avances tecnológicos permitan que ahora sea posible jugar a la ruleta online desde cualquier sitio y en cualquier momento, el recorrido de este juego es muy largo.
Para encontrar los orígenes de la ruleta tenemos que viajar miles de años atrás en el tiempo. Incluso el juego actual, tanto online como en los casinos físicos, sigue siendo en esencia muy parecido a un invento que surgió hace siglos.
Es difícil determinar quién inventó la ruleta porque, pese a sus múltiples transformaciones en el tiempo, da la sensación de que siempre ha estado con nosotros.
Orígenes de la ruleta
Se dice que la invención de la rueda es uno de los grandes hitos de la historia de la Humanidad. En la prehistoria, casi todos los avances técnicos surgían por imitación de aquello que había en la Naturaleza. Por eso, el hecho de no encontrar cilindros a su alrededor hizo que la invención de la rueda se “retrasase” bastante.
La primera constancia que hay de una rueda se encontró en lo que era Mesopotamia, y data de 3.500 a. C., por lo que es un invento relativamente nuevo. Lo realmente importante de esta invención no es la rueda en sí, sino el eje.
Hacer rodar una rueda de manera mecánica supuso un grandísimo avance. De ahí surgen maquinaria y transporte que suponen el inicio de la Edad del Bronce, una nueva Era.
La invención de la rueda que gira sobre un eje fue clave para el desarrollo socioeconómico de la sociedad. Y también lo fue para que, años después, se inventase la ruleta.
La rueda de la fortuna
En muchas de las civilizaciones del mundo -por no decir en todas-, hay deidades dedicadas a la fortuna y los “caprichos” del destino. De lo azaroso de la vida, inexplicable de otra forma, se culpaba a entes superiores.
Una de estas diosas, Tique o Tyche de la mitología griega, regía la suerte y prosperidad de los humanos. Por eso, encarnaba la fortuna y el destino. Su alegoría, es decir, el símbolo que la representa es la ruleta de la fortuna.
Es en la Antigua Grecia cuando empezó a introducirse plenamente el juego como ocio, formando parte de la vida social a gran escala. Esa relación entre los antiguos griegos y el juego se ha alargado hasta nuestros días, en los que la mitología griega sigue inspirando títulos concretos en plataformas digitales uno de los más populares es el slot Age of the Gods, el cual tiene como protagonistas a Zeus, Hércules, Afrodita y otros iconos de la época.
Nuestro contacto con la mitología griega, no solo en el juego, sino en general, se mantiene gracias a los romanos. La Antigua Roma hereda gran parte de la cultura griega y la adapta a sus propias circunstancias y costumbres.
La diosa Tique pasó a llamarse Fortuna en Roma, pero solo cambió el nombre. Su símbolo, que a veces aparece representado como si fuera un timón (porque es la que dirige el destino de los humanos), se mantuvo.
A lo largo de los siglos, han aparecido múltiples representaciones artísticas de la diosa Fortuna, y su alegoría es otro ejemplo de la influencia de la mitología en los juegos actuales. Aunque aquí ahora se llame La ruleta de la suerte, sigue siendo el mismo programa que se inventó en los Estados Unidos a mediados de los años 70 con el nombre de Wheel of Fortune.
La primera ruleta
Tenemos el cilindro sobre el eje y el elemento aleatorio de la fortuna. Para llegar a la actual ruleta de casino, nos faltan los números. Esos se los debemos a Blaise Pascal.
Podríamos decir que Pascal fue un genio. Un prodigio a quien, pese a su corta vida (murió a los 39 años, en 1662), debemos grandes inventos y avances matemáticos; seguramente el más conocido sea La Pascalina, considerada la primera calculadora de la Historia.
Hombre inquieto, este matemático francés quiso inventar una máquina de movimiento perpetuo. Para buscar el equilibrio, dividió un cilindro en casillas del 1 al 36, sin el cero.
Este invento le sirvió para desarrollar teorías sobre la rama de las matemáticas que estudia la probabilidad, pero también para pasar un buen rato con los amigos. Había nacido la ruleta de casino.
Ruleta y casino
Una vez tenemos el invento, hay que darlo a conocer. Y de eso se encargaron dos hermanos gemelos llamados François y Louis Blanc, a quienes se considera como los primeros grandes empresarios del mundo del casino.
Ellos fueron quienes introdujeron el cero en la ruleta para hacerla un poco más interesante (años más tarde, se añadiría el doble cero característico de la ruleta americana). Fue este juego el que les dio a conocer a mediados del siglo XIX; tanto, que en 1861 se les entregó la concesión del famoso Casino Monte Carlo durante 50 años. Gracias a los Blanc, el Casino de Mónaco se convirtió en lo que todavía es.
El resto es historia.